
La bebida de avena es una buena alternativa para quienes no desean consumir bebidas de origen animal o aquellos que sufren de intolerancia a la lactosa.
La «leche» de avena es rica en nutrientes esenciales, cuenta con múltiples beneficios y es ideal para llevar una dieta sana, variada y equilibrada:
Gran cantidad de fibra. Esencial para el buen funcionamiento de los intestinos y para regular el tránsito intestinal.
Ayuda prevenir o tratar el estreñimiento.
Aporta energía.
Ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre.
Aporte interesante de vitaminas del grupo B, esenciales para el buen funcionamiento de nuestro sistema nervioso.
Gran contenido en calcio. Lo solemos asociar a la leche animal pero, ¿sabías que 100 gramos de leche de avena aportan 120 mg. de calcio?
Opción perfecta para quienes sufren de estrés y ansiedad, ya que ayuda a relajarnos de forma totalmente natural.
Su conservación en la nevera es algo limitada debido a que no contiene conservantes (2-3 días).
Pasos
- Dejamos en remojo los copos de avena durante al menos 8 horas.
- Retiramos el agua y enjuagamos bien los copos.
- En una batidora/trituradora, mezclamos los copos de avena con el agua, la canela, la vainilla, la sal y los dátiles sin huesos. Trituramos a máxima potencia hasta conseguir una mezcla homogénea.
- Probamos si está bien de sabor o queremos reforzar alguna especie o dulzor.
- Colamos nuestra bebida de avena (necesitaremos un colador de tela) y filtramos con suavidad para obtener el líquido.
- Dejamos enfriar en la nevera (suele durar entre 2 o 3 días).
¡Y a disfrutar de nuestra rica bebida de avena!
TRUCO: la pasta de avena que quede en la bolsa se puede usar para galletas o para deshidratar.