El pan no es un alimento que haya que eliminar de la dieta, y es un alimento que ha sufrido mucha controversia sobretodo en dietas de bajada de peso.
Hay que saber elegir los que son más saludables y tratar de evitar aquellos que no nos alimentan ni benefician, como pasa con los panes blancos, refinados con masa precocinada y de fermentación rápida.
Con el proceso de refinación, convertimos el pan en un alimento con muy pocas vitaminas, minerales y además muy poco saciante.
Tips para elegir un buen pan:
- Aquellos que sean de fermentación con masa madre, es lenta y natural con la que se consigue predigerir el gluten, y hacer el pan más digerible. Es necesario revisar los ingredientes para garantizarnos que es un buen pan.
- Que sea de harina integral, es más saciante, y ayuda a mantener niveles de azúcar en sangre estable además de aportarnos mas micronutrientes.
Hay que leer bien la composición, ya que por ley se puede llamar producto integral aquel que contenga una cantidad pequeña de harina integral, y aunque sea blanco se puede llamar integral. - Buscar alternativas al trigo (muy alterado y modificado). Opciones que me encantan son kamut, espelta, trigo sarraceno, etc.
- Cuantos menos ingredientes tenga mejor, ya que el pan es un alimento sencillo. Si te fijas en el supermercado verás panes con más de diez ingredientes (azúcar, grasas, mezclas de harinas…). El pan no necesita más que cuatro ingredientes: harina, agua, levadura (para que fermente) y una pizca de sal. Como la harina es el ingrediente principal hay que elegir “integrales o de grano entero” ya que así nos aporta el salvado del grano donde esta la fibra; el germen es la parte mas concentrada en ácidos grasos (omega 3) y vitaminas.
Resumen: Es bueno comprobar que el grano este entero, un pan hecho con fermentación reposada, buena harina y con masa madre nos hará disfrutar el alimento y tener una buena digestión, ademas de aportarnos todas sus propiedades nutricionales (fibra, vitaminas, minerales…)
